lunes, 15 de julio de 2013

Rembrandt: La verdad de su claroscuro

Hoy quiero dedicar un espacio en mi blog al pintor holandés Rembrandt van Rijn en su aniversario 407. Este genial artista fue el pintor más famoso de la historia holandesa, nacido el 15 de julio de 1606 en Leiden (Holanda) 


De su pintura se puede aprender sobre la mirada realista de este pintor cuando observa la naturaleza y las personas. No lo hace desde la idealización, sino que desde la mayor honestidad posible. Se le llama "maestro del claroscuro", y la crítica se refiere a su obsesión con reflejar la luz en su pintura, descubriendo el alma humana a través de sus trazos juguetones. Al parecer Rembrandt disfrutaba pintando a las personas tal cuál eran, sin dejar de mostrar belleza y humanidad. Se le llama precursor de la fotografía, por cuanto desea plasmar la totalidad de un carácter por la revelación de un sólo instante. Rembrandt creía que un sencillo momento congelado en una imagen tenía el poder de sugerir la continuidad de una vida de la que ha sido selectivamente extraído, encarnando los valores de la modernidad, la franqueza, la seriedad y la honestidad, todo esto como contrapunto a la hipocrecía y la retórica de la anquilosada religión tradicional. 


En este sentido, se destaca por ejemplo su tratamiento del desnudo. El siguiente cuadro, titulado "Danae", muestra al personaje de la mitología griega, la madre de Perseo. Es el retrato de una mujer que aguarda en el lecho nupcial. En ésta, que es una de las obras principales de su pincel, es probable que su esposa Saskia haya sido modelo. Quedan claras la hermosura del tratamiento de la luz y la intención en las delicadas formas femeninas -para nada endiosadas- de esta obra. Se le llama a Rembrandt el creador de la antipose, en donde la idealización del desnudo femenino cambia por una belleza de un tratamiento más real. Es, a mi juicio, una valorización justa y digna de la imagen del cuerpo femenino.


Un gran aporte resulta también a la visión del mundo el integrar las actividades humanas en sus trabajos, haciendo del quehacer del hombre un cuadro bello de admirar, como en este retrato llamado "La lechera". Esta mirada de los artistas de la Reforma protestante me llena de gusto porque comparto ese punto de vista. Creo que todos los oficios y profesiones muestran la multiforme sabiduría del Creador derramada con generosidad en sus criaturas. Además creo que no son sólo los oficios meramente religiosos los que muestran en el hombre el reflejo de la gloria de Dios, sino cada actividad humana. ¡Dios mismo ocupa todos los oficios!


Por último les dejo este cuadro en que vemos al propio pintor rendido a los pies de la Cruz de Cristo. Rembrandt pintó varias otras obras alusivas a los pasajes bíblicos. En este caso, vemos la intervención de su autorretrato inserto en la escena. Una vez más su originalidad y picardía aparecen aterrizándonos, como diciendo "todo ésto SÍ tiene que ver conmigo". 


Espero que hayan disfrutado y aprendido algo sobre el arte de Rembrandt. Yo doy gracias a Dios por darnos a este genio de la pintura que tuvo una vida con altos y bajos como cualquier ser humano, pero que fue capaz de dejarnos su generoso legado, mostrándonos cómo miraba el mundo. ¡Gracias por su visita!

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Sería más fácil callarlo...

...pero sería lo más mezquino también. Me he topado con el referente más alto de amor que conozco... ¿cómo se entiende el amor sin compartirlo?