jueves, 24 de diciembre de 2009

Hoy es Navidad

Hoy es el día más feliz y al mismo tiempo puede ser el más ingrato.
Y decir "feliz", depende de quien lo mire.
Porque si "feliz" es resultado de las compras,
entonces hay muchos infelices...
Pero en total, diré FELIZ porque hay esperanza.
¿Cuál esperanza?
Dios se hace hombre, nace entre nosotros
para habitar en medio nuestro.
Viene y comparte nuestros dolores, penas, aflicciones,
vida en familia, en el vecindario, en las labores, jornadas con días contables.
El Dios eterno e inmutable viene a nacer.
Lo hace en una fecha, que no es 25 de Diciembre, sino que
es solamente otro día debajo del sol.
Por ese hecho, hay esperanza.
No estamos solos, no vivimos en un mundo al azar.
Nuestra vida sí va para un rumbo,
Sí hay Justicia y Paz verdaderas,
Sí habla Dios...
Gracias Jesús por venir a morar entre nosotros.
No hay nadie como tú.
Tú eres el verdadero festejado,
Me inclino ante ti como uno de los magos,
Aunque no tengo oro, ni incienso, ni mirra,
Ni tampoco gozo de gran sabiduría,
Ni entiendo mucho de estrellas...
Pero si lo fuera,
Claro que te daría mis dones más preciados.
Sólo tengo el aliento de vida que me diste.
Ése aliento de vida,
mis años, mis fuerzas,
todo lo rindo hoy a ti.
Feliz cumpleaños, Señor.

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Sería más fácil callarlo...

...pero sería lo más mezquino también. Me he topado con el referente más alto de amor que conozco... ¿cómo se entiende el amor sin compartirlo?